Buscando la luz
Soy un habitante de las estrellas, mi trabajo es buscar la luz sin encontrarla.
Me traslado mentalmente desde hace trillones de años con Sol pensarlo. No se me olvida nada, pero desconozco por qué todo ha empezado. Compulsivamente persigo mi destino, nunca me he detenido, ni lo haré.
Es un viaje largo. La parada de salida ha sido siempre el núcleo de un astro incandescente y la de llegada otro núcleo ardiendo, así hasta hoy.
De vez en cuando para distraerme, he dejado unos instantes esas masas hirvientes subiendo brevemente al exterior a mirar fugazmente durante unos millones de años hacia otras partes.
He conocido rayos gamma, manchas solares y lugares que parecían tartas enroscadas, pero de pronto volvía mi atención a los núcleos estelares, porque allí tiene que ser.
A pesar de mis esfuerzos no consigo encontrarla, hablo siempre de la luz, y todo eso no me está saliendo bien.
Casi he terminado el Universo, no quiero rendirme, pero no hay más estrellas, nada de galaxias, ni nebulosas, ni supernovas, ni siquiera estrellas nanas, falta solamente el vacío y la oscuridad y me sube la melancolía y la depresión.
Llevo mi traje de amianto, vivo en el corazón de las estrellas y no he encontrado la luz.
Así que me pareció casi extraño hallarla al azar escalando un tallo rodeado de negrura.
.
|
